LUZ TESTIGO
EL TEATRO TIENE ALGO QUE DECIRTE
En en teatro tenemos una tradición, cuando está vacío, siempre dejamos una luz encendida. Normalmente sobre una trípode en el centro del escenario. Esa luz se conoce como “Luz Testigo”. Su significado es inconfundible: Aunque el teatro esté vacío, la luz testigo está encendida. Volveremos.
Con este mensaje tan contundente, se ha lanzado la iniciativa de la Asociación de Regiduría de Espéctaculos, el Centro Dramático Nacional y El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, que pretende solidarizarse con acomodadores, actrices, actores, apuntadores, técnicos de audiovisuales, bailarines, bedeles, cantantes, caracterizadores, compositores, directores, dramaturgos, eléctricos, escenógrafos, personal de gerencia, iluminadores, personal de limpieza, técnicos de mantenimiento, maquinistas, personal de oficina técnica, peluqueros, periodistas, productores, regidores, personal de sala, sastres, sonidistas, personal de taquillas, utilleros, vestuaristas, videoartistas, vigilantes y a todas aquellas profesiones que hacen posible el teatro, tanto el micro, como las salas independientes y las grandes salas y producciones.
El parón en seco de nuestra sociedad, de nuestra economía, de nuestro país, de nuestro planeta, nos afecta de manera directa a todos y la cultura, el teatro no se pone de lado nunca ante ninguno de los acontecimientos que suceden a lo largo del planeta, ahora tampoco.
Esta profesión, la del teatro, es tan importante como todas las demás, forman parte del engranaje que hace grande a un país. Son los encargados de emocionar, de contar historias, de mostrar la realidad y también la fantasía. Volverán y lo harán con mucha fuerza y con muchas ganas de seguir haciendo lo que mejor saben hacer, emocionarnos.
© Jose Osbru
